
ORGANIZACIONES SOCIALES Y SINDICATOS
CONVOCAN
PARA EL 8 DE JULIO A LA MOVILIZACION NACIONAL
El Perú comenzó la semana con ciudades bloqueadas y paralizadas, vías tomadas, movilizaciones campesinas y con el eco de explosiones de violencia ocurridas el domingo. Unos 700 campesinos de la provincia Canchis, donde se desarrolla una huelga cívica desde hace 11 días, llegaron en las últimas horas a la ciudad de Cusco con la declarada intención de torpedear la fiesta del Inti Raymi (del sol), que se celebra todos los 24 de junio con masiva afluencia de turistas nacionales y extranjeros. "Si no hay solución, no hay Inti Raymi", es el grito de los campesinos, cuya presencia rebelde en la capital histórica del Perú es rechazada por el presidente regional de Cusco, Hugo Gonzales, y el alcalde de la ciudad, Luis Flórez García. En la capital de Canchis, Sicuani, se presentraron el domingo enfrentamientos, en medio de los cuales fue incendiada la oficina de aduanas de la ciudad. Según versiones de prensa, quienes quemaron el local fueron realmente transportistas enardecidos por el bloqueo a que están sometidos en esa provincia del departamento Cusco. Las autoridades cusqueñas descuentan que la situación tendrá un impacto negativo directo en el Inti Raymi, una gran fuente de capatación de divisas. Mientras tanto, otra provincia andina sureña, Andahuaylas, en el departamento Apurímac, completaba hoy su duodécimo día de paralización y aislamiento, con el aeropuerto tomado, las vías bloqueadas y grupos de campesinos vigulando el casco urbano para que nadie desobedezca la orden de paralización. Tanto en Canchis como en Andahuaylas los movimientos comenzaron como solidaridad con los indígenas amazónicos, entonces en huelga contra unos decretos, pero adquirieron agenda propia, con variadas demandas, y continuaron después de superado el tema de los nativos. Unos 3.000 trabajadores de la minera estadounidense Doe Run, en la ciudad de La Oroya, comenzaron entretanto hoy un bloqueo de la estratégica carretera entre Lima y el departamento Junín, en el marco de una huelga por reinvindicaciones laborales. Los trabajadores exigen del gobierno mayor rigor con Doe Run, de la que está confirmado desde años atrás que incumple obligaciones con los empleados y desarrolla actividades de forma tan inadecuada que ha hecho de La Oroya una de las diez ciudades más contaminadas del mundo, según estudios científicos. El gobierno centro-derechista de Alan García parece no dar abasto con los conflictos sociales. El presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon, tiene pensado ir mañana a Andahuaylas y el jueves a Canchis para tratar de pactar soluciones.